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El Problema de Robinson Crusoe

¿Tu también, bruto, Robinson?

Agregar otro blog al ya vasto universo existente no parece una muy buena idea, como no lo era, para Robinson, embarcarse y ver mundo en lugar de iniciar una vida tranquila y ordenada con el negocio de su padre.

Sin embargo, hay razones irresistibles: tal como cuenta Robinson que lo sedujeron para su primer viaje con el argumento, "habitual en los marineros", de que no le costaría nada, publicar un blog no cuesta nada (salvo tiempo), y ofrece los (virtuales) (wharholianos) quince minutos de fama. ¿Por qué no hacer uno, entonces, y tentar a la fortuna para lograr al menos algunos lectores?

Para tranquilidad de los otros navegantes, con este blog no busco agregar uno más al universo de los blogs personales, o al de los autorreferenciales, ni el objetivo del mismo es tomar a los propios blogs como objeto de reflexión  (campo que parece bastante propicio para generar bloggers). Mi intento es más modesto: producir un blog académico, donde pueda difundir y confrontar mis ideas acerca de la preparación y evaluación de proyectos y de temas relacionados.

La visión que privilegie será la de un economista, de modo que "evaluación de proyectos" significará "análisis costo beneficio", tanto en su versión privada (financiera) como económica ("social", "societal", o como gustéis). También, siendo economista, tengo cierta tendencia a ver el mundo en una perspectiva de mercados, incentivos y -obviamente- costo beneficio, de modo que los proyectos no se limitarán a la construcción de fábricas, compras de equipos y otras inversiones "productivas", sino que la idea es incursionar -opinando- en todas las áreas donde hombres y mujeres invierten recursos para obtener algún beneficio.

Así que comenzamos estas singladuras (ya que en Internet se navega) con  rumbo abierto, bajo la advocación de Robinson Crusoe. ¿Por qué él, se preguntarán? La respuesta es motivo del próximo artículo.

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