Blogia
El Problema de Robinson Crusoe

Oficios urbanos: Los cuidacoches (II) o, ¿dónde está el proyecto?

1. Introducción 

En nuestra entrada anterior mostramos que, desde el punto de vista privado, el de cuidacoches es un proyecto rentable para quien lo emprende, y uno forzado para quien lo utiliza (es decir, es rentable pagar al cuidacoche para que no dañe el vehículo, pero más rentable sería que el cuidacoches no existiera). Un mejor negocio es gestionar un equipo de cuidacoches: ingresos directamente variables en función de la escala, libres de impuestos y costos fijos inexistentes arman un modelo de negocio muy atractivo.

2. Beneficios sociales 

¿Qué sucede desde el punto de vista social? ¿Qué costos y beneficios genera para toda la sociedad? En un primer examen podemos identificar dos beneficios: el automóvil está protegido, y el estacionamiento es más ordenado, pues el precio que representa la propina al cuidacoches - por pequeño que sea - desalienta a algunos automovilistas y reduce la demanda de espacios para estacionar.

El beneficio de evitar un daño a su vehículo se lo apropia el automovilista, pero en gran parte es un beneficio "forzado", pues la principal amenaza es el propio cuidacoches. El beneficio de la menor congestión es un beneficio social; sin embargo, no siempre la actividad lo genera. En efecto, si tomamos a los cuidacoches que actúan en partidos de fútbol o recitales, su aporte a una menor congestión probablemente sea positivo; si consideramos a los que asignan espacios en una cuadra cualquiera, un sábado a la noche, el impacto en la congestión es bastante menor.

¿Cuánto valen esos beneficios? El beneficio de ahorrar un daño en el vehículo se diluye, como dijimos, debido a que en gran parte es generado por el propio cuidacoches. Pero supongamos que hay una cierta probabilidad de evitar un daño generado por un tercero; digamos un ratero o un grupo de muchachos molestos. Si la reducción de la probabilidad es de 1%, el daño promedio es de 0.5% del valor del automóvil, y éste es US 12.000, entonces el ahorro del daño vale USD 0.60 por usuario.

El PBI per cápita de Argentina, en dólares corrientes, es de USD 6,380 aproximadamente (la fuente es el Fondo Monetario Internacional (http://www.imf.org/external/pubs/ft/weo/2007/01/data/weoselgr.aspx). Esto significa que cada hora genera en promedio una riqueza anual de USD 0.72 centavos. En estos términos, si consideramos que en un turno de trabajo el cuidacoches genera un ahorro de 15 minutos de tiempo por usuario - al ordenar mejor los estacionamientos, y reducir en consecuencia el tiempo de espera - el beneficio generado por usuario sería de USD 0,18.

Es decir, bajo los supuestos señalados un cuidacoches generaría un beneficio social total (bruto) de USD 0.78 por usuario.

3. Costos sociales

Pero la actividad genera costos a la sociedad. El principal es la extorsión - implícita o explícita - que está detrás del pedido de dinero por una "protección". ¿Cómo valorar este costo? No es sencillo, pero podemos aproximarnos de la siguiente manera. Según datos empíricos, el precio de la protección, en un evento, es como mínimo de USD 5. Si consideramos que el dueño del vehículo que paga está cubriendo con USD 0.60 el ahorro de un daño generado por alguien ajeno al cuidacoches, la "compra" de tranquilidad le hace pagar la diferencia: USD 5 - USD 0.60 = USD 4.40. En otras palabras, cada conductor - y la sociedad - ahorraría USD 4.40 si los cuidacoches no lo amenazaran.

4. Caveats y conclusiones

Los valores anteriores son altamente conjeturales. Sin embargo, destacan lo principal: el principal costo social - que en la mayoría de los casos genera un costo social neto, que los beneficios que eventualmente ofrece el cuidacoches no pueden revertir - proviene de la extorsión que significa solicitar una retribución monetaria para ofrecer tranquilidad. Es decir, la lógica de fondo del proyecto genera un costo neto social.

Si eso es correcto, entonces los proyectos legislativos de "regularizar" a los cuidacoches (darles una credencial, una pechera, exigir que no tengan antecedentes penales y permitirles cobrar una contribución voluntaria) están viciados por orientarse a "embellecer" el efecto y no a corregir la causa. Está claro que es más rentable evitar una extorsión que regularizarla con la idea de ordenar - de paso - el tránsito. Habría formas más eficientes de lograr este último objetivo.

Con dos reflexiones adicionales: En primer lugar, si desaparece el factor extorsión (un cuidacoches "legal" no dañaría el vehículo a su cargo), se reduce fuertemente la necesidad de pagar, y por lo tanto la predisposición a hacerlo. El ingreso promedio privado debería acercarse a los 0.78 centavos de dólar generados por el ahorro de tiempo y de daño "generado por terceros". Esto haría que el atractivo privado del negocio (para el cuidacoches "legal") fuera mucho menor que para el "informal". En segundo lugar, si una persona con antecedentes penales no puede siquiera cuidar coches en la calle; ¿qué puede hacer? Mensaje para los ex-penados: ¡piense en volver a delinquir, pues no le permitirán ni cuidar autos!

0 comentarios